sábado, 13 de septiembre de 2014

Fajas posparto: ¿sí o no?

Vamos a intentar dar respuesta a esta cuestión que suele repetirse a diario en mi consulta:

"Sí", yo personalmente recomiendo el uso de fajas, pero no las típicas fajas abdominales a las que estamos acostumbradas, sino éstas: LAS FAJAS PÉLVICAS. Intentaré resumir porqué:


Durante todo el embarazo los niveles hormonales de Relaxina han ido aumentado progresivamente, haciendo que todas las articulaciones se volvieran mas laxas, es decir, tus caderas se estaban preparado para el momento del parto y de ahí la importancia que tiene el hecho de que te muevas de una forma saludable durante tu gestación, para que tu pelvis esté lo mas libre posible.

Sin embargo, inmediatamente tras el parto, esta laxitud articular, y el hecho de que tu suelo pélvico se ha distendido considerablemente, hace que tu pelvis y órganos internos se encuentren realmente desprotegidos. De ahí que el descanso en el periodo de cuarentena deba ser sagrado!, y le demos gran importancia a la protección de la zona. Muchas de las lesiones de suelo pélvico y prolapsos acontecen en esta etapa, y no en el mismo parto tal y como se podría pensar. 

Imagen de origenbebe.com

De modo que al menos durante 40 días , los consejos serían los siguientes:

No levantar pesos ni hacer esfuerzos que impliquen un aumento de la presión intrabdominal.
Evitar posiciones que provoquen un estiramiento excesivo del suelo pélvico.
Evitar el estreñimiento, ¡queda prohibido pujar durante la defecación!
Iniciar cuanto antes los ejercicios respiratorios y de descongestión que aprendimos durante la preparación al parto. Así como suaves contracciones de suelo pélvico a las 24h si tu médico te lo permite.
* y justo tras salir del paritorio, la colocación de la faja pélvica.

La faja pélvica, correctamente colocada:
* Asegura la estabilidad de las articulaciones sacro-iliacas
* Cierra la sínfisis púbica.

Es decir, nos interesa que cierre la pelvis menor, y de ésta forma estaremos evitando:
* los riesgos infecciosos y tromboflebíticos, así como la posible retroversión uterina,
* y los futuros dolores púbicos o sacro-lumbares, permitiendo la pronta recuperación de los abdominales.

¿Como se coloca?
Debe ajustarse a la altura del pubis, por lo menos 5 cms por debajo de los huesos de la cadera. Asegúrate de que la faja está bien sujeta a tus caderas y colocada alrededor de tus nalgas.
Se fija firmemente con su sistema de velcro. Algunos modelos tienen un doble sistema de velcro para otorgar varios niveles de compresión: has de llevarla apretada pero no tan fuerte como para que te haga sentir dolor.

1: Centra la faja pélvica justo debajo de los huesos de la cadera y entonces fija la faja firmemente alrededor de tus caderas.
Imagen de shrinkxhips.com
2: Aumenta la cantidad de presión en tus caderas soltando las solapas laterales de la faja pélvica, y tira de las puntas hacia ti hasta que obtengas la presión adecuada.
Imagen de shrinkxhips.com
3: Tira de las solapas y fíjalas al velcro de la parte frontal de la faja.

Imagen de shrinkxhips.com
Esta marca me gusta mucho, de modo que aquí os dejo el link por si queréis hacer su compra on-line.
Me he puesto en contacto con ellos, ojala pueda hacerme distribuidora para facilitaros un poquito las cosas.
(Actualización: ya soy distribuidora y las tengo en consulta a disposición de mis pacientes por 36€. Verás que hay mucha diferencia de precio y es básicamente porque no le gano casi nada.)
A veces, recomiendo su uso ya desde el embarazo, pero solo en casos de mujeres con fuertes dolores púbicos o sacro-iliacos. 
Pero si os encontráis en el hospital y aún no disponéis de ella, podéis usar a modo provisional una sábana o un pañuelo fuertemente atado, y repito, ¡justo a la salida de paritorio!, los dos o tres primeros días incluso si podéis por la noche, y veréis como vuestra recuperación es perfecta. 

Entonces, las fajas abdominales, ¿qué?

Pues bien, éstas, como fisioterapeuta las aconsejaría únicamente en casos en los que ha habido grandes lesiones de la pared abdominal, como diastasis muy graves o hernias. Y si lo permite el médico, los primeros días tras una cesárea, o también en momentos que por circunstancias inevitables, la mamá prevea que tiene que hacer esfuerzos que puedan ser contraproducentes para su abdomen o suelo pelvico.

En cualquiera de estos casos hay que tener en cuenta que estamos dando un soporte "artificial" a nuestra columna y pelvis, y que ésto sólo hará que nuestra musculatura abdominal a la larga, se atrofie. 



En condiciones normales, lo realmente importante es cerrar la pelvis menor con las fajas pelvicas, y tras la cuarentena realizarse una valoración abdómino-pelvi-perineal, para poder iniciar cuanto antes, tanto si se usan fajas abdominales como si no, el fortalecimiento de la musculatura profunda abdominal, por ejemplo con la práctica de HIPOPRESIVOS (mas info aquí).